Wednesday, July 8, 2009

Dentistas Sin Corazón



¿Qué puedes hacer cuando estás sentado en un sillón reclinable, con un espejo empujado en tu boca mientras una persona mira tus dientes detenidamente?
La dentista me dió unos golpecitos en los dientes. Golpecitos fuertes. "¿Te duele?" me preguntó. De repente, me di cuenta de que yo había dado acceso a mi boca a una persona que no sabía que le duele a una persona cuando se le golpea. "Uhhh.." contesté. La dentista, que sabía muy bien la lengua de una boca abierta, entendió lo que trataba de decir. "Tienes una caries,"dijo.
Sabía muy bien lo que hacen los dentistas en esos casos. Me había sometido a un tratamiento similar....cuando tenía siete años. Descubrí que mucho había cambiado desde entonces. La tecnología había avanzado mucho. Después de meter una pasta de color de mis dientes en la caries, la dentista escogió un instrumento que parecía sospechosamente como una secador, pues con un tubo largo que tenía luz ultravioleta (eso creo) al extremo. Me arrugué la frente y me eché atrás. "No te preocupes. No te va a doler," me dijo. No la creía porque la misma mujer me había estado dando golpecitos en los dientes unos momentos antes. De todos modos, cumplí su orden de abrir mi boca un poco más. Estaba tan asustada que no sé si me dolía o no. Pero después de mantener abierta la boca durante cinco minutos largos, se acabó. Suspiré, pero parecía como un gruñido. Es que la anestesia me había entumecido hasta la garganta. Vi a la dentista con una mirada preocupada. Otra vez, entendió. "El efecto de la anestesia va a desaparecer dentro de 20 minutos," me dijo.
La pagué y salí de la clínica con los versos de Ogden Nash cuales apenas recordé. Antes de salir, la dentista me había señalado otros problemas de la mala dentición. Tenía dientes torcidos, tenía muelas del juicio que no estaban creciendo normalmente etc etc etc. Me sugería unos tratamientos más. Aunque tenga bastante prueba de la mala salud de mis dientes, creo que voy a optar por pensar que sus sugerencias sólo eran una conspiración para hacerme volver. Voy a volver sólo cuando necesite.
¡Y nunca lo haré hasta me duelen los dientes otra vez!

No comments:

Post a Comment